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Algunos hacen planes para sus vacaciones de invierno, otros llegan a acuerdos o desacuerdos para la celebración de las fiestas, algunos viven momentos de profunda tensión tratando de concluir sus planes de trabajo para el siguiente año, y para otros, Diciembre se convierte en el estrés de la compra de regalos y las interminables fechas de compromisos sociales que vaciarán sus bolsillos y agotarán su paciencia haciéndolos olvidarse del verdadero propósito y razón de la Navidad. También está esa otra parte de la humanidad, para quien la Navidad no es motivo de gozo y celebración, sino de tristeza, y llanto; y en vez de llenarse de alegría recordando el motivo de ésta, opta por el camino de la depresión y la tristeza, por hundirse aún más en sus desilusiones y soledades, por recordar precisamente en esa fecha todo lo que en la vida los ha hecho sufrir, haciendo del que debía ser el día más alegre del año, el más triste; olvidando que es día para celebrar la esperanza, para celebrar el prodigio de Dios hecho hombre por amor a la humanidad, la llegada de Aquél Maestro que, nacido en un hermoso bebé, con su humildad y ejemplo de amor divino, vino a dar luz al mundo. ________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ - El triunfo del espíritu He escuchado muchas veces, aun de personas estudiosas de las cosas de Dios, decir que no comprenden el por qué de tanto sufrimiento de tantos niños, mujeres, ancianos, en fin, seres "inocentes", en esta batalla en la que hemos convertido nuestra vida. Pocas veces se nos ocurre pensar en nuestro pasado espiritual, en anteriores encarnaciones, donde nos pudimos hacer de causa, donde labramos que el peso de nuestras deudas, nos alcance hasta la presente reencarnación como cosecha justa de actos pasados. Esto no es castigo, es simplemente justicia, es decir, es la Ley de la restitución espiritual. Si meditamos y analizamos, comprenderemos el por qué de muchas de las pruebas terribles por las que atraviesa la Humanidad, y a las que los que ignoran todo acerca de la Ley de restitución no aciertan a dar explicación. "Mi espada está presta, no es el arma que castiga o mata, es la espada que en su lucha por salvar al que perece, víctima de sí mismo, le levantará con tal fuerza que, a veces, hasta su cuerpo perderá para hacerle alcanzar la vida eterna del espíritu". E. 83:46 No permitamos el contagiarnos de tanta materialidad que nos rodea. Cuando triunfemos encima de la materialidad que nos envuelve, cuando eso suceda, elevemos nuestro espíritu al Señor, dando gracias, porque, a pesar de nuestras múltiples fallas y errores, está Su Amor, que es Caridad, y que nos da la fe de que todos sus hijos, absolutamente todos, regresaremos a Él. Y con ese amor y con esa fe, vendrá, inexorablemente, el triunfo del espíritu. ______________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤» ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ - Noche de paz... Noche de amor... Así llaman los hombres a la noche en que se recuerda el nacimiento del Mesías, ¿pero qué se ha hecho de ésta que debía ser la celebración más pura del año? Aunque muchos hombres y mujeres guardan esa noche como una noche bendita, una noche especial para elevar el espíritu y sentirse más hermano de todos, muchos otros, en su vertiginosa carrera hacia el materialismo, han cambiado esa noche de paz y de amor por una serie de celebraciones mundanas, en donde la calidad de las viandas, el atuendo y la decoración, la originalidad o el valor de los regalos que se dan o reciben y la abundancia del vino y de la algarabía, han hecho que se olvide el verdadero motivo de esa conmemoración ¿Se han dado cuenta de que muchos de los niños del planeta ya no saben la verdadera razón de la Navidad? Tristemente, muchos de ellos creen que es el día de recibir regalos, ya sea traídos por los padres o por un personaje fantástico llamado Santa Claus, pero es simplemente eso, un día de fiesta para recibir regalos. Es aquí donde surge la pregunta que el Señor nos ha hecho en Sus enseñanzas y que debemos meditar profundamente: ¿Por qué teniendo el hombre tantas ocasiones y fiestas para celebrar en el año, no deja esta sola, la Noche Buena, para que sea una verdadera celebración para el espíritu? "En este día en que los hombres conmemoran aquel amanecer en que el Mesías Niño iniciaba su jornada sobre la Tierra, quiero que toda la Humanidad sienta mi presencia espiritual. Quiero que la niñez se regocije en Mí, que la juventud se detenga un instante a recordar al que se hizo hombre por amor para salvaros, y los ancianos que derraman sus lágrimas meditando en esta enseñanza y rememorando los días felices de su niñez, sientan en su corazón mi paz". ¿No podríamos por una sola noche, aunque sea por unos instantes, hacer a un lado la celebración material para recordar el ejemplo de Aquél Divino Maestro que siendo el Rey de Reyes tuvo la cuna más humilde y aún sabiendo cuál sería su destino, dedicó su vida a dar amor sin pedir nada a cambio? ¿No podríamos aunque sea por un momento olvidarnos de nosotros mismos, para hacer por los demás lo que el Mesías hizo por nosotros las veinticuatro horas de todos sus días? "Orad todos, orad por los pobres, por los tristes, por los cautivos, por los enfermos, por los huérfanos; orad, para que vuestros pensamientos vayan a ungir al que sufre, a alentar al triste y a enjugar las lágrimas del que llora". Un solo instante de recordación bastará para que nuestra Noche Buena sea una verdadera noche de paz y de amor. Dios no está en contra de nuestra alegría y de nuestra celebración, está en contra del materialismo, del egoísmo que nos hace olvidarnos al menos por esa noche, de aquellos que no tienen como nosotros la dicha de un hogar, de unos amigos, de una familia; el privilegio de deliciosas viandas y deseados regalos, o la fortuna de la salud y la compañía de alguien en sus momentos de soledad. El día que logremos hacer de esa noche de recordación una celebración espiritual, en donde las mejores viandas sean las de nuestro amor y los mejores regalos nuestras oraciones por los demás, podremos comenzar a poner en práctica en nuestra vida cotidiana esa enseñanza que nos legara nuestro Padre en Su palabra entregada en este Tercer Tiempo: "Creéis que sólo esta noche sea digna de llamarse buena por los hombres? ¿No podríais, con un poco de amor, hacer buenas todas las noches y los días de vuestra existencia, a fin de que vieseis que toda la vida, sin excepción de un instante es buena?" ______________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤» ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ - María y la Natividad María, que fuera Madre humana de Jesús, es Madre espiritual de toda la humanidad y Ternura Divina siempre presente en Dios. Dar un hijo al mundo, tener la bendición de llevar a un nuevo ser en las entrañas, verlo nacer, amarlo desde antes de conocerlo, son algunos de los privilegios que las madres del mundo tienen; privilegios que le dan a esos espíritus encarnados en mujer, la oportunidad por un breve momento, de sentirse parte de la creación, de Dios mismo; ese instante del alumbramiento en que estando en la Tierra, la mujer puede sentirse cerca del cielo. Y yo me pregunto, si así sienten las madres humanas, las que aún siendo limitadas y pequeñas al esperar un hijo se vuelven capaces de las más grandes obras de amor, ¿qué habrá sentido María al saber que llevaba en sus entrañas al Salvador del mundo, al Mesías prometido? ¿Qué habrá sentido en su corazón de madre al verlo nacer y contemplarlo rodeado de tanta pobreza humana y al mismo tiempo de tanta riqueza espiritual? Aprovechando el espacio que en esta ocasión hemos dedicado al recuerdo del nacimiento del Divino Maestro, me gustaría compartir con todos nuestros amados lectores, algunos de los párrafos de las enseñanzas que María, nuestra Madre Universal, inspiró a los portavoces que en este Tercer Tiempo recibieran su mensaje a través de la comunicación por el entendimiento humano, manifestación que fue anunciada por los profetas y que nos habla en algunos de sus pasajes, de esos momentos en que María, mujer, se convirtió en madre de Jesús. "Hijos míos: De cierto os digo que no existen en vuestro idioma palabras que puedan expresar lo que mis ojos contemplaron en el instante en que el Verbo, hecho hombre, nació a la luz del mundo y reposó en mi regazo. Una luz radiante iluminaba a aquel Ser que, al abrir sus ojos, me envolvió en una sonrisa de infinito amor". "¡Que gozo tan grande invadió entonces mi corazón de madre!... Pero había tanta soledad y pobreza en nuestro derredor, que me sentí angustiada. Hubiese querido cubrir de galas aquel cuerpecito, sabiendo que era Rey, mas sólo pude arroparlo con mis besos de amor, darle el mejor de los lechos y sólo le ofrecí por cuna un pesebre". "Un silencio augusto envolvía aquella noche bendita, sin que los señores de la Tierra ni los reyes del mundo, dormidos en el letargo y la tiniebla, presintiesen que el Hijo de Dios había llegado entre los hombres". ¡Cuánta ternura encontramos en las palabras de nuestra Madre, ante el recuerdo del nacimiento de Jesús!, la misma con la que nos revela algunos pasajes de Su vida cuando aún siendo niño, llenaba de alegría su corazón. "María, vuestra Madre, va a hablaros de cómo fue Jesús en la Tierra". "Él fue humilde, todo amor, comprensión y caridad; su mirada era dulce, sus manos suaves. Era semejante a un lirio. Su voz acariciaba y su palabra iluminaba como estrella. Era como un bálsamo, como un arrullo de paloma. Hablaba siempre del Reino de su Padre, de las cosas bellas y buenas, y los hombres y los niños le escuchaban transportados a un mundo superior". "Su protección era la de un amante Pastor y su enseñanza la del mejor de los maestros. Los niños lo amaban, gozaban cuando la mano de Jesús se posaba sobre sus cabezas, y en su faz dejaban ver la felicidad cuando eran mirados por Él. ¡Cuánto amó a los hombres! ¡Cuánto amó a los niños! Cuando éstos se acercaban a Mí, me decían: "Buscamos a nuestro amigo Jesús". ¡Cuantas cosas bellas contemplaron mis ojos! ¡Cuánta alegría experimenta mi espíritu por haber sido la madre de Jesús!" "Jesús brillaba más que los rayos del sol, porque de Él se desprendía una luz que embellecía su ser. Su mirada no era como la de los hombres o como la de los otros maestros, sino que penetraba en los corazones vivificándolos. Parecía que la luz del día se sumaba a su belleza para acariciar cuanto veía. Sus ojos, siempre serenos, tenían un mensaje secreto, profundo". "Una belleza muy grande lo envolvía cuando elevaba su espíritu para penetrar en comunión con el Padre. Después, cuando iba en busca de los tristes y enfermos, de sus labios brotaban frases llenas de amor y de luz. Su lenguaje sencillo y profundo a la vez, llegaba a todos los corazones". El Mensaje de María ¿No son acaso las palabras de María lo suficientemente elevadas y claras, para hacernos meditar en que nuestra celebración por el nacimiento del Divino Maestro, debe estar saturada de amor, esperanza y recordación espiritual, más que de festín material? Mas no se entienda esto como si nuestro Padre estuviera en contra de nuestra alegría y conmemoración; lo único que nos pide, es que demos a cada cosa el lugar y valor que le corresponde. "Ninguno piense que vengo a borrar de vuestro corazón la fiesta más pura que celebráis en el año, cuando conmemoráis la Natividad de Jesús. Sólo vengo a enseñaros a dar al mundo lo del mundo y al espíritu lo del espíritu, si tantas fiestas tenéis para celebrar hechos humanos ¿por qué no le dejáis esta fiesta al espíritu, para que él, convertido en niño, se acerque a ofrecerme su presente de amor, para que adquiera la sencillez de los pastores para adorarme y la humildad de los sabios para inclinar su cerviz y presentar su ciencia ante el dueño de sabiduría verdadera?" ______________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤» ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ - Es tiempo de la luz "Buscad mi nombre en la Tierra y lo encontraréis en los labios de la mayoría de los hombres; buscad mi presencia y sólo la encontraréis representada en imágenes hechas por manos humanas; buscad mi huella y no la encontraréis en el corazón de la Humanidad, porque de ahí se ha borrado." E. 77:53 De aquel Segundo Tiempo, en el que el Maestro diera sus sabias enseñanzas, cuánto tiempo ha pasado. De los primeros seguidores del Maestro, hasta nuestros días, cómo se ha cambiado la esencia de Su palabra, cómo se ha tergiversado Su Obra. "Yo os digo que es menester que la Humanidad sepa que su espíritu ha venido muchas veces a la Tierra y que aún no ha sabido levantarse en el camino de mi Ley para alcanzar la cumbre de la montaña." E.77:55 Amarnos los unos a los otros; esa es la esencia de la Ley. Hay que comenzar por aprender a tolerarnos, a respetarnos, para de ahí, amarnos, como Él nos ha amado. El dolor que esta Humanidad está pasando, la está preparando para comprender al que sufre; sólo así podrá estar capacitada para consolar a la viuda, velar por el huérfano, alimentar al hambriento, curar al enfermo. Es tiempo de reconciliación, sí, y de resurrección, y todo aquel que ha pecado, y luego ha vuelto al buen sendero, ése no podrá escandalizarse jamás por las faltas de sus semejantes; en cambio, sabrá ser indulgente y comprensivo. ______________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤» ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ - La promesa "No dudéis de mi palabra; en el Primer Tiempo os cumplí mi promesa de librar a Israel de la esclavitud de Egipto, que significaba idolatría y tinieblas, para llevaros a Canaán, tierra de libertad y culto al Dios viviente. Allí os fue anunciado mi advenimiento en cuanto hombre, y la profecía fue cumplida palabra por palabra en Jesús. Yo, aquel Maestro que habitó y os amó en Jesús, prometí al mundo hablarle en otro tiempo, manifestarme en Espíritu, y aquí tenéis el cumplimiento de mi promesa." E.138:10 Ahora nos anuncia que tiene reservadas para nuestro espíritu maravillosas regiones, moradas, mansiones espirituales donde podremos encontrar la libertad verdadera para amar, para hacer el bien y extender Su luz. ¿Cómo podemos dudar, si hemos visto cumplirse todas sus anteriores promesas? Nos habla sobre el inmenso poder de la oración, la oración sentida, plena de amor y caridad, y nos habla también, de lo que podrán lograr nuestras virtudes, las que harán dignos a nuestros hermanos de alcanzar y sentir Su Paz. ______________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤» ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ -Palabra final Amados hermanos: Un momento de meditación en Su ejemplo divino, un instante de elevación del espíritu y una oración en recuerdo de aquellos que necesitan de una compañía, de una palabra de aliento o una curación, bastará para saturar de amor esa noche, para hacerla feliz, elevada, espiritual y bendita. "Quiero estar con vosotros, aunque sea una hora tan sólo, pero de tal manera que os sea imposible separaros de Mí; mirad que vengo a llenaros de ternura, de esperanza y de bálsamo, y quiero que recordéis que en una noche como ésta vine al mundo, para enseñaros con mi vida y ejemplos el camino que conduce al "Reino de los Cielos". Tu hermano en el Señor El Pequeño Labriego ______________________________________________________ Todas las citas pertenecen a El Tercer Testamento ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Comparte con tus seres amados este humilde boletín. *** ejemplares anteriores http://144000.net/boletin *** Si por alguna razón desearas cancelar los subsiguientes envíos de este boletín, por favor remueve tu dirección de correo electrónico en http://144000.net/castel/remover.htm