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Nos creó a todos Sus hijos, a todos hermanos. Y nos dice que no veamos enemigos en nadie. ¿Cómo ver enemigos en nuestros hermanos? Nuestra misión es ver en todos los hombres sólo hermanos. Y nos dice aun más: si perseveramos en ella hasta el fin, triunfarán la justicia y el amor en la Tierra y ellos nos darán la paz y la seguridad que tanto anhelamos. La vida es una batalla, mas nunca llamemos enemigos a nuestros hermanos, ni mucho menos le pidamos a nuestro Padre que descargue su justicia sobre nuestros opresores. Oremos por todos y nuestra oración será luz y paz que se irá extendiendo sobre el haz de la Tierra. Oremos, todos los que deseemos formar parte del pueblo de la paz; acérquense a la luz todos aquellos que deseen tender una mano fraternal a sus hermanos para salvarlos. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · La Paz verdadera Todos hemos pedido en alguna ocasión obtener la paz verdadera, sin saber muchas veces lo que estamos pidiendo. La verdadera paz es la del espíritu, y nos dice el Señor que: ¿cómo y cuándo llegaremos a alcanzar la paz del espíritu, si ni siquiera puede el hombre haber conseguido obtener la paz del corazón? Nos dice también que mientras la última arma homicida no haya sido destruída, no habrá paz entre los hombres. Armas homicidas son todas aquellas con las cuales los hombres se quitan la vida, matan la moralidad, se privan de la libertad, se quitan la salud, se arrebatan la tranquilidad o se destruye la fe. La semilla del mal, dispersa por toda la Tierra, está fructificando como nunca; mas también hay que ver que la buena simiente está brotando por diferentes puntos del planeta. Busquemos la preparación espiritual; acerquémonos al Señor, nuestro Padre; no es preciso para ello el abandonar los deberes ni los deleites sanos de la vida humana, deleites que Él mismo creó para nosotros. El Señor nos ha confiado a todos la misión de construir un santuario espiritual, que sea su verdadero templo, un altar invisible a la mirada humana pero que tendrá la fuerza de lo que verdaderamente existe; su presencia será sentida a través de lo que derramemos en nuestros hermanos. Ese es el templo que nos encarga construir, porque sabe que en su seno encontraremos la paz, la vida y la luz del espíritu. "Venid a Mí, siempre que os encontréis confundidos, afligidos por las penas o débiles en la fe, porque Yo soy la luz que os devolverá la tranquilidad del espíritu". (Libro de la Vida Verdadera-El Tercer Testamento) ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · No prevaricar Prevaricador es aquél que dice una cosa y con sus hechos no lo corrobora, es aquél que hace todo lo contrario de lo que pregona con los labios. Por lo tanto, para que el mundo no pueda nunca sancionarnos de prevaricadores y para no abrir una puerta a la censura, debemos testificar con nuestra serenidad, con nuestra preparación, con nuestros hechos, lo que la Divinidad está hablando por nuestro conducto. ¿Qué hacer, entonces? ¿Acaso deberemos llegar al misticismo, llegar a una santidad que no puede ser pura en este mundo en que vivimos, y que por lo mismo, sería sólo aparente?. No, hermanos, el secreto está en llevar una vida sencilla y sana, exenta de malas o dañinas costumbres, excluyendo de ella todos los problemas que perjudican nuestra vida y nuestro recto pensar, eliminando de nuestra mente toda idea maligna que no tiene por qué anidar en nosotros, y rechazando toda baja pasión. Aceptemos únicamente, dentro de nuestra vida material, en lo profundo de nuestra vida privada o íntima, aquello que nos sea lícito, justo y necesario; de este modo llevaremos una vida sin fanatismo, sin complicaciones, sin preocupaciones inútiles. Así, si se presentare una enfermedad en nuestro hogar, que no sea una preocupación mayor a lo que debe ser, igualmente si se presenta una defunción entre los nuestros, deberemos tomarlo con consciencia, con humildad, con resignación, conformidad y elevación de espíritu, con plena aceptación de la voluntad divina del Padre. Si una empresa nuestra en lo material fracasa, deberemos tomarlo como una prueba, como una lección y esperar el momento en que el Señor nos ilumine para que sepamos por qué sucedió ésto, pero sin desesperar, sin blasfemar, sin perder la paciencia, porque sabemos por experiencia que después de una prueba, si somos conformes, viene como compensación la paz, la tranquilidad y entonces tendremos la explicación clara del porqué de ella. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · Meditación, oración y práctica. Meditemos, hermanos, y procuremos dentro de la meditación, la oración y la práctica, ir descubriendo dentro de nuestro propio espíritu, el Espiritualismo, la Obra del Señor. El Señor nos ha enseñado que Él está en cada uno de nosotros, que ha posado una chispa de Su Espíritu Divino en cada espíritu. Si en el seno de nosotros mora el Padre, hermanos, entonces ¿por qué no penetrar a nuestro interior, para interrogar al arcano que se esconde en el seno de cada uno de nosotros, para que ese arcano responda nuestras preguntas y nos esclarezca las grandes cosas que en sus comunicaciones espirituales ha recogido de la fuente divina de sabiduría que es Dios? Mas para que se puedan alcanzar las grandes inspiraciones al penetrar en el fondo de nosotros mismos, es necesario lograr mayor limpidez, mayor espiritualidad. ¿No hemos escuchado frases a través de nuestro pensamiento? ¿No hemos escuchado cátedras perfectas que llegan por medio de vibraciones a nuestro ser? ¿No llegan, por instantes, resplandores y reflejos de luz, frases de gran sabiduría a través de nosotros mismos? ¿Y quién ha podido revelarnos tan grandes cosas? Nuestro espíritu, quien recibe directamente del Padre la luz, la inspiración y la comunicación. No hay uno de nosotros que no haya gozado de algún instante así, todos lo habemos sentido, unos más, otros menos, según el desarrollo de cada uno, y también acorde con el ahínco y el amor con que busquemos esa comunicación. Continuemos, por lo tanto, penetrando dentro de nosotros mismos, mis hermanos, sigamos practicando esa concentración en nuestro espíritu, en nuestro pensamiento, porque será ése nuestro baluarte en los tiempos por venir, y nuestro espíritu habrá de revelarnos las grandes cosas que reciba directamente del Señor, de espíritu a Espíritu. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Amados Hermanos: Unamos nuestras oraciones junto con todos nuestros hermanos, tanto en este valle material como en otros planos así como en el espiritual, que luchan por el bien, por la paz y la concordia. Que la Paz y el Amor del Señor, nuestro Padre, inunden nuestros corazones. Tu hermano en el Señor El Pequeño Labriego ******** ejemplares anteriores http://144000.net/boletin.htm ***********