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Cada espíritu es una chispa, una partícula del padre, y siendo él todo fuerza y amor, todo luz y paz, ¿cómo podría una partícula de él carecer de estos atributos? Si vamos al mar y tomamos de él una gota, y la analizamos, encontraremos en ella todo lo que el mar contiene; así, el espíritu, el de cualquiera de nosotros, es a imagen y semejanza del espíritu divino y todo lo posee desde que brotó del padre: nuestro espíritu es la gota, y nuestro padre el mar. Es tan amarga esta vida, tan amargo el cáliz que apura el espíritu encarnado para sobrevivir, que un espíritu elevado ya no echa raíces en esta tierra, y su amor por el mundo cede su lugar a la comprensión de las ideas divinas al romper ese espíritu con la oración espiritual los lazos que lo atan a la materia, quedando unido con lazos eternos al Más Allá, de acuerdo con el desenvolvimiento que ha alcanzado. Nuestro espíritu siente ya el deseo de acercarse a su Creador, el anhelo de desatarse de la pesada carga para extender las alas y remontarse a los espacios espirituales; despierta a un amor puro a la divinidad, y va sintiendo el anhelo de pisar aquel mundo de perfección y de bellezas que no alcanza a imaginar, pero donde sabe que ha de encontrar a los grandes espíritus de luz que le esperan para seguirle conduciendo por la senda espiritual, siempre adelante, siempre hacia arriba por la escala de Jacob hasta llegar a la escala de perfección, donde continuará su evolución y adelanto. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · El bautismo espiritual Juan enseñaba en las riberas del Jordán que el Reino de los Cielos se encontraba muy cercano y que deberían los hombres limpiarse para ser dignos de recibirle, más ¿cuál era ese reino? Dios mismo, Su Verbo encarnado en Jesús, quien se acercaba para hablar a los hombres de Su doctrina celestial. Juan, el precursor, el profeta, preparaba a las multitudes, despertando a los hombres, y les bañaba en las aguas del Jordán, en una ceremonia que, siendo necesaria para esa época, era símbolo de purificación. Mas Juan advertía a sus discípulos y a las muchedumbres que le escuchaban atentamente: "Yo os bautizo con agua, que es símbolo de arrepentimiento, pero presto viene uno que os bautizará con el fuego del espíritu, y de quien no soy digno de atar la correa de su sandalia". (Jn. 1:26, 27) Este mismo concepto lo repitió Jesús a Sus discípulos, cuando les dijo: " Juan bautizaba con agua, mas de cierto os digo, que yo os bautizo con el fuego del Espíritu Santo". (Hch. 1:5). ¿Qué significa ésto? Tanto las aguas como el fuego son figuras simbólicas; el sentido de la figura de las aguas era el de que éstas lavaban los pecados de los hombres, purificando su espíritu y corazón para poder recibir en ellos la palabra de Dios. El fuego calcina, extingue, funde, y así el amor de Dios extingue todo lo malo, todo lo impuro, todo lo frágil, y funde en su fuego de amor, el amor de sus hijos; el fuego produce luz, y esa es la luz del Espíritu Santo con que Dios unge a todos los espíritus. Al analizar esto, necesariamente emerge una pregunta: Al continuar gran parte de la Humanidad bautizando a sus hijos con agua, ¿en nombre de quién lo hacen? ¿De Juan el Bautista que así bautizaba en el Jordán? ¿O en nombre de el Divino Maestro que desde hace casi dos mil años dijo que Él traía el fuego del espíritu? ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · Los siete sellos La escala de perfeccionamiento espiritual que conduce a los espíritus al seno de Dios, (Gén. 28:12) tiene un número infinito de peldaños, pero son siete los más importantes, los de mayor trascendencia; esas siete etapas que debe atravesar el espíritu en su jornada de lucha, de evolución, de pruebas y crisol para su perfeccionamiento, tiene un reflejo y un ejemplo clarísimo dentro de la vida humana de los espíritus encarnados. Cada uno de los siete sellos representa una de las siete etapas del camino espiritual por el que han de transitar todos los espíritus para llegar a su destino que es dios. Aquí, en nuestro propio planeta, sin importar raza o cultura, todos los hombres se rigen por períodos de tiempo material de siete días, y en nuestra historia humana, hemos tenido también una jornada y una existencia espiritual en siete etapas desde los primeros que tuvieron el conocimiento del Dios verdadero, el Dios viviente, el Dios creador, hasta el fin de los tiempos. En una cátedra dada por el maestro a través del entendimiento humano, nos señaló cada una de las siete etapas que la humanidad ha atravesado durante los tres tiempos; cada una de esas etapas ha estado precedida por un enviado del padre, y cada uno de esos enviados ha sido luz para la humanidad, luz que ha sido como un candelero encendido (Ap. 1:20) entre las tinieblas que han envuelto a la humanidad en todos los tiempos. Cada uno de esos candeleros son figuras simbólicas que fueron contempladas también por Juan (Ap. 1:12). "En la primera etapa me representó en la Tierra Abel, Noé en la segunda, en la tercera Jacob, Moisés en la cuarta, Jesús en la quinta, en la sexta, que es la presente, Elías, y en la séptima reinará el Espíritu Santo. ¿Qué habéis hecho de mis enviados?". (Libro de la Vida Verdadera - El Tercer Testamento) ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · María, madre. ¿Quién es la Madre, quién es María? El espíritu de María ha estado siempre en Dios pues es la ternura divina, es el amor maternal que existe en la divinidad , es la parte femenina universal de Dios. Quiso el padre, que esa parte femenina del espíritu divino encarnara en el Segundo Tiempo, haciéndose mujer para que cumpliese en la humanidad un destino sublime: iba como mujer a atravesar el camino humano de todas las mujeres, desde niña a adulta, a desposada y a madre, llegando a los umbrales de la ancianidad, y por medio de su vida humana dejar un ejemplo a las mujeres de todos los tiempos; de ella habría de brotar el hijo que albergaría al Verbo del Padre: Jesús. Desde los primeros tiempos había sido anunciada la venida de María, (Is. 7:14), del eterno femenino que existe en Dios; desde entonces la tentación tomó como instrumento a la mujer para tentar al hombre, despertando en él las pasiones, para doblegarle y hacerle caer en múltiples formas. (Gén. 3:1-24) El Señor, justiciero y amoroso, reveló que si el hombre era frágil ante la mujer y en su senda tropezaba y caía por causa de ella, habría de venir una cuya planta quebrantase la tentación. (Gén. 3:15) Esta mujer era María, la que cautivó en su corta vida terrestre el corazón de aquellos que la conocieron, ya que era capaz de estremecer de ternura cuanto corazón se presentase ante ella, por muy duro que fuese. María no fue una mujer más, fue la mujer perfecta, y ella, desde su más tierna edad, asombraba a todos por su amor, por su elevación de espíritu, por su ternura y su calor para cuantos la rodeaban. Presentían todos que un gran destino esperaba a aquella dulce doncella, y cuando le fue anunciado que había de ser madre del mesías, (Lc. 1:28-35) fueron plenas en ella la elevación, la fortaleza y la humildad. Sabiendo quién era ella, cuál era su destino y quién habría de brotar de su seno, jamás hizo ostentación de esa gracia. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Amados hermanos: Unamos nuestras oraciones junto con todos nuestros hermanos, tanto en este valle material como en otros planos así como en el espiritual, que luchan por el bien, por la paz y la concordia. Que la paz y el amor del Señor, nuestro Padre, inunden nuestros corazones. Tu hermano en el Señor El Pequeño Labriego ******** ejemplares anteriores http://144000.net/boletin ***********