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En que la prueba de uno, también lo sea de los demás. Que aquel que se sienta espiritualista no abandonará a sus hermanos en los momentos de prueba ni los abandonará en su llanto o en su sufrimiento. Que aquel que llegue a tener una caída o a cometer un error, que sea perdonado por los demás; para ello habrá que poner siempre a contribución caridad y comprensión, porque es la voluntad del Padre que se vaya formando la verdadera familia espiritualista, aquélla que esté unida en la comunicación espiritual con el Padre, y que encuentre en el seno de sí + misma fortaleza, calor y vida. Que la amistad sea más que el trato de amigos y se convierta en verdadera fraternidad espiritual. En esa fraternidad espiritual deberemos visitarnos los unos a los otros, comunicarnos nuestras mutuas penas y alegrías; acordarnos de todos al hacer nuestras cotidianas oraciones para que cuando los tiempos pasen y estemos alejados materialmente, cada uno dedicado a su labor, no vayamos a experimentar frialdad, distanciamiento ni vacío, que puedan hacernos caer en la soledad, el aislamiento y la flaqueza. Si hoy ya muchos se encuentran lejos en lo material, podremos estar siempre unidos con ellos en oración y en intención. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · Los espíritus de paz En todos los tiempos Dios ha enviado entre los hombres, espíritus de paz donde hace falta, ahí donde se levantan la violencia y la discordia; difícil es la misión de esos enviados, más ¡cuántas satisfacciones y galardones, cuando han llegado al final de su cumplimiento! Cuántos hombres cuya historia virtuosa es admirada, fueron precisamente eso, espíritus de paz, que supieron ser fuertes en medio de las grandes tormentas, que supieron vencer las contiendas y perdonar las miserias humanas; que supieron sufrir bebiendo en silencio su cáliz de amargura, bendiciendo, viviendo para los demás y luchando por la paz de sus semejantes. Y cuántos otros, cuyo nombre nunca pasó a la historia, han vivido secretamente, calladamente entre la humanidad, y han alcanzado de Dios Su bendición y Su galardón, después de haber cumplido su misión tan delicada y a veces tan amarga. Esos espíritus de paz que han llegado entre nosotros en todos los tiempos, los podemos hallar aún hoy en nuestro camino. En una misma familia conviven hermanos que están siempre en guerra, al lado de esos espíritus de paz encarnados, quienes con su consejo, su paciencia y fortaleza mantienen la unidad y la paz en el seno de los suyos. Todos hemos podido contemplar matrimonios donde uno de los componentes, de carácter violento y a veces cruel, está al lado de un ángel de paz, tolerante, humilde y espiritualmente fuerte. Esos espíritus de paz son puertos de salvación para los caracteres violentos, para los espíritus faltos de educación espiritual, de dominio sobre la carne y sus bajas pasiones. En las grandes instituciones humanas en las naciones poderosas, brillan también esos espíritus de paz, y han estado vigilantes siempre al lado de los hombres que rinden culto a la guerra, a la discordia y a la división. Luchemos por ser, entonces, espíritus de paz; eduquemos nuestro carácter, eduquemos nuestro espíritu, sepamos ser dueños de nosotros mismos, dominemos toda pasión, toda violencia. Entonces emanará de nuestro ser la influencia sana y poderosa que venza las grandes contiendas que se agitan en torno nuestro. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · La Trinidad Se preguntaban los hombres si el espíritu de Jesús o de Cristo era el mismo espíritu de Jehová o el de un hombre como todos, y el análisis se complicaba para aquellos espíritus, cuando pensaban que Jesús les habló de la venida del Espíritu Santo. En cada una de las ramas del Cristianismo surgieron estas discusiones, y al no llegar el esclarecimiento de estas cosas, les llamaron "misterio", y cuando la humanidad hambrienta de explicaciones les interrogaba, callaban las preguntas de los hombres diciéndoles: "Esto es un misterio". Mas el espíritu de la humanidad habría de seguir evolucionando, y por lo mismo, habría de seguir preguntando, inconforme con aquella conclusión. Los altos ministros de las religiones convocaron a grandes concilios, a solemnes asambleas, en las cuales los teólogos, los que se sentían mayormente capacitados para discutir sobre la Divinidad y las cosas relacionadas con ella, se reunían para deliberar y exponer sus razones, sus análisis y hecho esto, llegaban finalmente a una conclusión definitiva, y esa conclusión se la imponían a la humanidad como un dogma. Olvidaron ellos, que el Espíritu Santo estaba por venir, en cumplimiento de la promesa entregada por Jesús, (Jn. 14:26) y que era Él quien vendría a dar la verdadera definición de tan profundos conceptos. Se ha dicho que la Trinidad está formada de tres personas distintas y un solo Dios verdadero, mas debemos saber que no existen tres personas en Dios y mucho menos podrían ser distintas; es un solo Espíritu que se ha manifestado al hombre en tres tiempos bajo tres formas diferentes: un mismo Padre, un mismo Maestro, un mismo Espíritu Santo. Dios es un solo Espíritu, es una sola Potencia. Aquél que habló en el Primer Tiempo e hizo entrega de la Ley, es el mismo que se hizo hombre en el Segundo Tiempo y fue a la cruz a consumar Su sacrificio de amor por la humanidad, y es el mismo que en este Tercer Tiempo, a través del entendimiento del hombre, lo preparó para que se pudiera comunicar, ya por siempre, de espíritu a Espíritu con Su Divinidad. En el mismo Dios, en el mismo Espíritu, viven el Cristo, el Espíritu Santo y el Creador. "Yo soy Jehová, el que en todos los tiempos os ha librado de la muerte. Yo soy el Dios único que os ha hablado a través de todos los tiempos. Cristo fue mi Verbo que os habló a través de Jesús. Él os dijo: "Quien conoce al hijo conoce al Padre". Y el Espíritu Santo que hoy os habla también soy Yo, porque un solo Espíritu Santo es el que existe, un solo Verbo y ese es el Mío." (Libro de la Vida Verdadera - El Tercer Testamento) ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ · María, intercesora. Cuando Jesús creció entre los hombres (Lc. 2:40,52) y comenzó a dar grandes pruebas de Su misión entre la humanidad, era la Madre quien ayudaba a los hombres a comprender la palabra de Su Hijo, era María la que acercaba a los enfermos al Doctor de los Doctores, era quien enjugaba las lágrimas de las viudas y acariciaba a los niños. Cuando el Maestro estaba ausente, era Ella la que colmaba de paciencia a todos diciéndoles: "Esperad, esperad, Él ha de retornar y si no lo hiciere, desde donde mi Hijo esté os enviará la salud". Ella, en esta forma, secreta y calladamente, obraba milagros de amor y ternura entre la humanidad. Cuando llegó el momento de la Pasión de Jesús, el hijo amado, Ella, con sumisión, dejó que la voluntad divina se hiciera. Estando el Divino Maestro pendiente de Su cruz, escuchó María Sus últimas palabras que venían de lo infinito para derramarse entre los hombres, y no hubo en el corazón de la Madre un reproche para la humanidad, sólo contempló que el fruto de sus entrañas, aquel cuerpo bendito, se encontraba a punto de expirar. Pero aquel cuerpo que había alimentado, estaba unido al Espíritu Divino inmutable y por ello, no sólo el cuerpo sino también Su divino Espíritu apuró el cáliz de hiel y vinagre, sangrando en espíritu y carne, sintiendo todo el dolor, todas las tinieblas, todo el pecado, toda la ignorancia y todo el materialismo de la humanidad, que caían sobre Él. Jesús como hombre perdonó a la humanidad, e invocó ante Dios el perdón para todas las criaturas, y dirigiendo desde la cruz una mirada a María, le dijo: "Madre, he ahí a tu hijo", señalándole a Juan el apóstol, y a él le dijo: "Hijo, he ahí a tu Madre". (Jn. 19:26, 27) Desde ese instante dejó el Padre entre la humanidad el conocimiento de la Madre Universal, que está en Dios mismo, que ha sido siempre y que siempre será, la Madre que es esencia desde el principio de los tiempos, Aquélla que habría de quebrantar la tentación con Su pureza, con Su ternura, con Su amor y que había de quedar como Madre Universal, a los pies de la cruz. "Con esto quiso el maestro dejar a Juan, representando a la humanidad, y crear en el corazón de los hombres un santuario de amor y de respeto para la Madre Universal." (Libro de la Vida Verdadera - El Tercer Testamento) ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Amados hermanos: Unamos nuestras oraciones junto con todos nuestros hermanos, tanto en este valle material como en otros planos así como en el espiritual, que luchan por el bien, por la paz y la concordia. Que la paz y el amor del Señor, nuestro Padre, inunden nuestros corazones. Tu hermano en el Señor El Pequeño Labriego ******** ejemplares anteriores http://144000.net/boletin ***********