____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ *** EL PEQUEÑO LABRIEGO *** ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Publicado por el Comité de Difusión del Tercer Testamento Noviembre de 1998 __________________________ CONTENIDO DE ESTA EDICION: - Nota del editor - Orar - El Día de Muertos - La Enseñanza dirigida a los niños - Columna invitada: Cotidianidad ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ NOTA DEL EDITOR ¡Hola! Hemos recibido preguntas, solicitudes para tratar algunos temas y estamos dispuestos a atenderlas, sobre todo cuando vemos que coinciden en ellas varias personas. Es maravilloso ver cómo nuestro Padre Celestial tiene respuesta para todo. Me dice una amiga a quien le obsequié una copia de el Tercer Testamento: "A veces se presentan mis miedos en forma de angustia, y corro a leer las enseñanzas que me diste, las abro al azar, y ahí encuentro siempre la respuesta que necesito, la que me da paz, porque me hace sentirme comprendida y amada". Sabemos que llegará el día en que estas benditas Enseñanzas formarán parte de nuestro bagaje espiritual y ya no será necesario acudir a ellas buscándolas en papeles o en un archivo en la computadora, sino que entraremos a buscarlas dentro de nosotros mismos, ahí, en nuestro templo interior. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ -ORAR ¿Qué es orar? Muchos se preguntan: ¿Cómo sé que hice bien mi oración? Para algunas personas es muy sencillo, para otras puede ser muy complicado. Hay quien dice: "Antes, yo leía o recitaba mis oraciones, a veces la misma muchas veces y me sentía satisfecho, ahora, con este conocimiento, ya no lo siento así..." Es natural y lógico; cuando somos pequeños el conocimiento que nos dan nuestros padres y maestros los aceptamos como verdaderos. Pero estamos sujetos a una bendita Ley de evolución, y ¿qué pasa cuando vamos creciendo? Que nos damos cuenta de que no nos basta el conocimiento que tenemos, hay muchos porqués; a veces, sin querer, se nos plantean interiormente muchas preguntas. " Me preguntáis en qué consiste la oración y Yo os digo: En permitir que vuestro espíritu se eleve libremente hacia el Padre, en entregaros con plena confianza y fé en aquel acto, en recibir en el corazón y en la mente las sensaciones recogidas por el espíritu, en aceptar con verdadera humildad la voluntad del Padre. El que ora de esta manera goza de mi presencia en cualquier instante de su vida y jamás se siente menesteroso ". El Tercer Testamento (Libro de la Vida Verdadera E. 286:11) Cuántas veces, en medio de un dolor muy intenso, sentimos la gran necesidad de estar junto a nuestro Creador, ese Padre amoroso y justo, que nunca nos falla, que siempre está ahí cuando lo necesitamos. Entonces es cuando nuestra materia lacerada por el dolor le permite al espíritu llegar hasta Él. Cuando eso sucede, cuando estamos ante su Presencia, no tenemos que manifestarle nuestra pena, ya que Él todo lo sabe; en cambio, ¡cuánto recibimos! ¡cuánta luz penetra en nuestro interior! ¡Cuánto amor traducido en conocimiento, comprensión del porqué de las cosas! Entonces, todo se hace entendible, claro. Cuando "volvemos" a este mundo material, es otra nuestra actitud, nuestra percepción de las cosas y nos "elevamos" nuevamente, pero esta vez, para agradecer, para manifestarle nuestro amor. Podemos entender, entonces, porque este conocimiento puede ser comparado al al arca salvadora de Noé cuando el Diluvio: quien entra en él, no se pierde, aunque todo en su derredor se tambalee, él se sentirá seguro y a salvo. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ EL DÍA DE MUERTOS En este Noviembre, como es ya costumbre, en muchos países se conmemora a los difuntos en lo que algunos conocen como Día de Muertos o Todos Los Santos y los países sajones llaman Halloween. El origen de esta conmemoración es el mismo, el recuerdo hacia los seres queridos que partieron de este mundo y de esta vida. Pero, ¿es correcto llamarles muertos? ¿Es correcto llorarles y sentir dolor por ellos? Es curioso notar que, a pesar de casi 2,000 años de Cristianismo, la Humanidad continúe con ritos que quizás tuvieron razón de ser antes de la llegada del Divino Maestro. Pero una vez que el mundo se iluminara con la divina luz de ese humilde Rabí de Galilea, ¿es justo ignorar Sus enseñanzas y continuar con prácticas que nieguen lo que Él nos dejara como legado vivo? Él dijo: "Dios no es Dios de muertos, sino de vivos" (Mateo 22:32) ¿Será ésto tan solo una metáfora, una forma poética de hablar de la presencia divina en nosotros, los "vivos"? Veamos. Desde el Primer Tiempo el Señor dijo a través de Oseas: "Oh muerte, Yo seré tu muerte" (Oseas 13:14). Y en este Tercer Tiempo nos explica: "Yo no formé la muerte ni el infierno...si existieran, tendrían que ser obras humanas por pequeñas, y ya sabéis que nada de lo humano es eterno." (Tercer Testamento Enseñanza 303:42 LVV). Entonces, ¿qué es lo que lloramos cuando algun ser querido desencarna y regresa al estado espiritual? ¿Lloramos realmente por ese ser que partió o por nosotros mismos, que nos quedamos aquí, en este paraíso que hemos convertido en valle de lágrimas? En verdad, la partida de un ser querido debería ser motivo de alborozo para nosotros porque significa el fin de una peldaño más en esa escala infinita de perfecionamiento espiritual de la que nos habla el sueño de Jacob (Génesis 20:18). ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ LA ENSEÑANZA DIRIGIDA A LOS NIÑOS Todos deseamos dejar en nuestros hijos una herencia cultural amplia y para conseguirlo no paramos en gastos, tiempo y esfuerzo. Cualquier sacrificio es poco para lograr que nuestros hijos puedan tener la oportunidad de tener la mejor y más completa instrucción. Vivimos en un mundo tan competitivo, que pensamos que así les damos las mejores armas para transitar por él. Y todo eso estaría perfecto si únicamente fuéramos materia. Pero, ¿hemos olvidado lo que realmente somos y que la materia se creó como ayuda para el espíritu? ¿Olvidamos que somos espíritus en materia y no al revés? Nuestro Pastor, Elías, en el Consejo # 4 nos dice: "Padres de familia, cultivad la semillita, elevad a vuestros hijos desde pequeños de espíritu a Espíritu, habladles de la Ley, de los Siete Sellos, decidles que sois todos hijos de ese Padre todo amor." La educación debe estar dirigida hacia el futuro, ya que el presente día a día queda atrás, y ¿qué nos trae el futuro? Ellos gozarán de adelantos que nuestros ojos no verán y que nuestra mente ni siquiera imagina. ¡Cuántos dicen: "Lo que deseo es que mi hijo sea feliz"! Pero, ¿estamos conscientes de lo que decimos? La felicidad no puede darla el hombre. Demos, mejor, a nuestros hijos el ejemplo de cumplimiento y de acatamiento a la Ley, que eso sí está en nuestra mano dar. Recordemos que el niño hace, no lo que le decimos, sino lo que hacemos. No olvidemos, entonces, la fuerza del ejemplo. Estemos con ellos, en tiempo y en calidad de tiempo. Y en esta era, plena de evolución, demos un paso más: demos amor, enseñanza y buen ejemplo no sólo a los nacidos de nuestra carne, entreguémosles también a los hijos de nuestros hermanos. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ COTIDIANIDADES -CUANDO ESTAMOS EN UN LABERINTO Siempre hay problemas en la vida en que parece que sólo tienen paredes sin puertas. Para donde uno voltee, adonde uno vaya, las opciones que uno piense… no tienen salida. Y cuando uno es nervioso, aprensivo o neurótico, se vuelven un laberinto sin fin y desesperante. Siendo muy jovencito, yo no entendía bien la actitud de mi padre material, cuando permanecía impasible ante los graves problemas que surgían. "Si tienen solución, ¿para qué preocuparse? Si no la tienen, ¿para qué preocuparse?", era su filosofía inentendible para mí. Mi única explicación para tal flema, era que "tenía horchata en las venas". Hace poco encontré otra respuesta: la fe, la confianza en ser hijos de un Padre Todopoderoso que no nos deja de Su mano, aunque a veces parezca lo contrario. Problemas fuertes, que surgen y comienzan a preocuparme, me llevan a encrucijadas que, en principio, me desconciertan y abaten. Pero recurro un rato a El Tercer Testamento y veo, por ejemplo, una cita que dice: "De Mí no podeis decir que no os comprendo, porque no sólo he visto vuestros dolores, sino que los he vivido" (Enseñanza 202, párrafo 59 LVV), y leo otros fragmentos o enseñanzas y comienza a invadirme una grata tranquilidad, que pareciera que no hubiera problemas. Y parece cuento, pero de pronto se despeja todo el panorama, se abren puertas que ni siquiera había imaginado y los problemas adquieren su dimensión exacta, con una solución precisa. El laberinto se convierte en un camino recto hasta el buen horizonte, amplio y claro. Por eso invito a quien se sienta en un laberinto sin puertas ni salida, en una encrucijada desconcertante, a buscar un auxilio Todopoderoso, generoso y siempre comprensivo: el Padre y su bienhechora grandeza. Él sabe lo que nos aflige y nos consuela; lo que necesitamos y nos provee; lo que nos entristece y nos alegra… Él es más grande que todos los problemas y que la mayor desesperación. Él conoce todas las salidas de los laberintos más enredados. Sólo tenemos que pedirle su ayuda. Él ya nos tiene la respuesta… ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Mando saludos fraternales a todos, y es nuestro deseo que estos temas puedan servirte para la reflexión y el análisis espiritual que nos ayuden en el camino. Tu hermano en el Señor El Pequeño Labriego http://144000.net/castel/