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Todos los días nos enfrentamos a un verdadero bombardeo de malas noticias que nos dejan con el ánimo oprimido y un mal sabor de impotencia. ¡Cómo quisiéramos poder cambiar tantas y tantas situaciones! Nos enteramos así de muchísimas personas que están en desgracia, que hay guerras y guerrillas por doquier, que muchos hermanos nuestros sufren por el embate de los elementos; la Tierra, creación tan maravillosa y originalmente protectora, la hemos convertido en algo tan desajustado, que en su necesidad de recuperar el orden primario, se estremece convulsivamente tratando de encontrar su equilibrio perdido. ¡Cuánto dolor hay en nuestro derredor! Ante este panorama nos encontramos y nos preguntamos: -¿Qué puedo yo hacer?- ¡Mucho!, mucho podemos hacer, si realmente lo queremos hacer! Podemos hacer una verdadera y sentida oración, podemos, a través de ella, curar a distancia, además de dar, toda la ayuda material que podamos. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ La verdadera oración Nuestro Padre Celestial nos dice que aprendamos a analizar la oración modelo que Él nos dejara como ejemplo en Jesús, aquella que conocemos como Padrenuestro, y veamos que en Sus siete partes se encierran los principios de la verdadera comunicación de espíritu a Espíritu. Veremos cómo desde la primera frase se nos entregó la guía para que paso a paso fuéramos entrando en la verdadera comunión con nuestro Señor hasta llegar a la última parte, donde nos enseñó que la aceptación de la voluntad perfecta, sabia y amorosa del Padre, es el sentido, el propósito verdadero de la comunicación de espíritu a Espíritu, porque es aquella que nos acerca al bien y nos libra del mal. " Me preguntáis: ¿Padre, entonces la oración es la comunicación de espíritu a Espíritu? Y el Padre os responde: Sí, mis hijos, la oración verdadera es la comunicación de espíritu a Espíritu llevada a su máxima elevación, porque en ese momento, nada se interpone entre vuestro espíritu y el Mío. Lejos quedan las pasiones e influencias de la materia, lejos quedan el pecado y la vergüenza ante la Divinidad, vergüenza que nunca deberíais haber puesto como barrera entre nosotros; lejos también quedan la vanidad y la soberbia, el egoísmo y el materialismo. En ese instante de verdadera elevación espiritual, vuestro espíritu se funde momentáneamente con el Mío y entráis brevemente dentro de la eternidad, os asomáis a la suma perfección del Padre, y es cuando mi Arcano se abre para vosotros y tomáis todo cuanto corresponde a vuestra evolución y a vuestras necesidades reales, os revestís de fuerza, de entereza moral y de gracia y conocéis la verdadera paz. Cuando esa comunicación entre vuestro espíritu y el Mío llega a su máxima expresión, no encontráis en el Padre reclamo, no experimentáis en vuestro ser vergüenza ni temor, no hay nada que se interponga entre vos y Yo. Es el momento del éxtasis verdadero, de vuestra apoteosis esencial, del abrazo entre el Padre y el hijo." Y ¿qué nos pide el Padre para que logremos llegar a tener de nuevo esa facultad en nosotros? "Os pido limpidez, os pido entrega, os pido fe. No os pido perfección porque lejos os encontráis aún de ella y os vuelvo a decir: No es la perfección la que os lleva a la comunicación de espíritu a Espíritu, sino que es totalmente lo contrario; a través de la comunicación entre el Padre y el hijo es como os asomaréis al cielo de la perfección y el anhelo vuestro por permanecer en ese estado os servirá de estímulo y de aliciente una vez regresado el espíritu a la lucha material de todos los días." La limpidez que nos pide requiere que aprendamos a despojarnos de muchas cosas que consideramos como sagradas o queridas en esta Tierra, y la primera de ellas es nuestra personalidad. Debemos comprender que si persistimos en continuar rindiendo culto a nosotros mismos a través del cultivo de nuestra personalidad tanto moral como física, nos será imposible esa fusión con el Espíritu del Padre. El mundo nos empuja a engrandecer nuestra personalidad y podemos ver los resultados en todo cuanto nos rodea: guerras, pestes, enfermedades, injusticia, miseria moral y humana. La entrega que nos pide es hacia nuestros hermanos. Muchas veces, en nuestra ignorancia, al pedir por nuestros hermanos, se los hacemos presentes, pareciendo olvidar que Él no deja a uno sólo de sus hijos, que Él no se aleja jamás de sus pequeños, que Él es la caridad y el amor perfectos. Lo que Él quiere de nosotros, sus hijos, es que seamos nosotros los que tengamos compasión, caridad y amor por nuestros hermanos. Ahí entran el cuidado y la vigilia que debemos tener cuando estamos orando por nuestros hermanos. El mismo que tendríamos si se tratara de un hijo, de un hermano, de un amigo muy querido. Por último, la fe que nos pide es la certidumbre de que cada día encierra una prueba y una lección para nosotros si sabemos comprenderlo, pero que también encierra una oportunidad para platicar con nuestro Señor. Y que en esa plática encontraremos todo cuanto precisamos para hacer nuestra vida más elevada, más armoniosa. Y nos dice: " Y os prometo que llegaréis a ser dichosos en esta vida, no con esa falsa dicha que muchas veces queréis encontrar en las satisfacciones de vuestra materialidad, sino la verdadera felicidad que solo se encuentra a lado de vuestro Creador." "¡Ah! En verdad si los hombres de este tiempo elevaran su espíritu y pensamiento aunque sea por unos instantes para entrar en comunicación con mi Espíritu, veríais la paz inundando al Planeta y os digo: os bastaría un solo día para terminar con las guerras, con las separaciones artificiales entre unos y otros, para desterrar la pobreza, la injusticia y la maldad. Sé que esto hoy os parece imposible, que os suena como una fantasía, pero todos aquellos que se han elevado en espíritu han visto los albores de la llegada de ese día; nada podrá detener la llegada de esa alba esplendorosa que tengo reservada para todos mis hijos, vuestra llegada a esa meta es inexorable, nada ni nadie podrá impedirlo." ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ ¡Curar! Un don que todos tenemos "Venid todos a Mí y sanad de vuestros males, haced que vuestra fe obre el milagro de devolveros la salud y de alcanzar vuestra salvación. El milagro no está en Mí, sino en vosotros". La salud es inmortal, porque es un bien que brota del Espíritu Divino. Nosotros, toda la Humanidad, gozamos del don de curación, por medio del fluído que está en todo nuestro ser y que es nuestro principio vital: la fuerza de nuestro espíritu; con él podemos sanar a los enfermos; con las emanaciones de nuestro espíritu podemos levantar a los desahuciados y sanar las enfermedades extrañas e incurables para la ciencia humana. Mas ese don no ha alcanzado en nosotros todavía su máximo desarrollo; nuestro don curativo espiritual ha encontrado muchos obstáculos debido a que no tenemos fe y confianza absoluta en él. "Yo os doy un solo bálsamo para todas las dolencias, ya sean del espíritu o del cuerpo. Ese bálsamo, para que obre prodigios, necesita de la verdadera caridad que tiene por base la oración." El Mundo Espiritual nos dice que si nos entregamos con amor y espiritualidad al desarrollo de ese don, podremos contemplar como en breve tiempo, se realizarán ante nuestros ojos los verdaderos prodigios profetizados y prometidos por el Padre. El desarrollo de los dones espirituales requiere de nosotros más esfuerzo, abnegación y sacrificio, mayor entrega, espiritualidad y preparación. Para que el don curativo florezca, se desenvuelva y se manifieste ampliamente entre nosotros, tendremos que poner más espíritu, más corazón: en una palabra, más amor. Debemos hacer que en el momento de nuestro trabajo espiritual, cuando vayamos a impartir bálsamo a los enfermos, nuestra consciencia sea clara, nuestra mente despejada y nuestro corazón limpio y lleno de buenos sentimientos, para que pueda sentir toda la ternura, caridad y preocupación por el semejante, por el hermano caído, por el hermano que sufre, sangra y llora. "Los que habéis pedido el don de curación porque sabéis sentir el dolor ajeno, contemplaréis el desarrollo de esa facultad, y vuestra oración, vuestra palabra o mirada, llevará el bálsamo a los enfermos" Si queremos que en nosotros se desarrolle el don de curación, es preciso que nuestro corazón sienta el dolor de los demás y que nuestro espíritu se despoje de todo egoísmo, consciente de que lleva un don precioso. Al realizar nuestro trabajo de curación, debemos identificarnos con el Mundo Espiritual de Luz que llegará por nuestra inspiración, como emisarios del Doctor de los Doctores, para hacer sentir en los enfermos, la emanación sana, limpia y pura, llena de consuelo y luz, que brotando de ellos, al fundirse con nuestras propias emanaciones saludables y benéficas, obrarán el prodigio en los necesitados. "Pensad que además de enseñaros a orar, os he dado el don de la palabra y os he enseñado a ungir, y en muchas ocasiones os he dicho que vuestra presencia puede obrar prodigios si verdaderamente estáis preparados." Analicemos que si el fluído benéfico brota del espíritu, él, entonces, se derramará en el espíritu, no en la materia del enfermo; ni siquiera es necesario que nuestras manos materiales toquen o unjan al enfermo. El fluído espiritual bien puede darse en una mirada, en un pensamiento de amor, o en una palabra de consuelo; la forma más material de entregar la curación fluídica es tocando al enfermo, y la más espiritual, el usar la palabra, palabra que contenga esencia, ternura y bálsamo. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Reflexión Amados hermanos: Nuestro Padre Celestial nos dice: " No es el dolor el orígen de vuestros males, sino vuestros pecados. ¡He ahí el orígen del dolor! Combatid el pecado, apartadlo de vosotros y seréis sanos, mas éso a vosotros corresponde hacerlo, Yo sólo os enseño y os ayudo." Cuando esos hombres y mujeres enfermos, descubran a través de esta Enseñanza el orígen de sus males, que se encuentra oculto en lo profundo del espíritu, cuando se regeneren, se espiritualicen, se moralicen con la moral verdadera, no la que da el mundo, ordenen sus vidas y se eleven sobre el camino firme de la Verdad y del Bien, como jirones caerán de sus espíritus y de sus cuerpos todas las dolencias, todas las miserias y todas las lacras. ____________________________________________________________ «¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥«¤»§«¤»¥« ¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯ Amados hermanos: Son nuestros deseos que: La Paz de nuestro Padre quede con todos vosotros. Tu Hermano en el Señor El Pequeño Labriego http://144000.net/castel