52 Se acerca el tiempo en que los hombres abandonen las armas, las ambiciones y los odios para ir en busca de lo espiritual, y de entre las multitudes surgirán los apóstoles cuya palabra será escuchada y su huella seguida. Esto será en el tiempo de la guerra de ideas, de religiones y doctrinas.
53 Será grande esa batalla, más terrible que las que han sido originadas por las ambiciones del poder terrenal, porque la paz huirá de los corazones, las mentes se ofuscarán por las tinieblas del fanatismo y no se escuchará la voz de la conciencia y la razón.
El fanatismo se removerá hasta su fondo y multiplicará sus fuerzas, levantando templos y haciendo ostentación. Unos sucumbirán abrazados a su ídolo, pero otros abrirán sus ojos a la luz y serán rescatados de ese abismo.
54 Hoy os parecen muy lejanas todas estas profecías; sin embargo, su cumplimiento está próximo. Los ojos de los hombres verán caer de su pedestal a los ídolos, a los falsos dioses y a los grandes templos que han sido orgullo y vanidad de las religiones; pero no seréis vosotros quienes públicamente desmintáis a quienes mientan; esa misión la cumplirán otros.
Vosotros estaréis preparados con la palabra, el corazón y la mente, para que vuestro espíritu trabaje por la salvación de esta Humanidad con verdadero amor.
55 Ante el torbellino desatado no huiréis, ni buscaréis las catacumbas para ocultaros, antes bien, permaneceréis serenos en medio del huracán.
Y veréis a los hombres despertar de su letargo estableciendo comparación entre religión y otra; y al encontrar en todo la imperfección humana, preguntarán: -¿Qué es el espiritualismo?- Entonces mis emisarios y apóstoles, sin pregonar ni prevaricar, sin hacer alarde de ninguna clase, mostrarán la pureza, la sencillez y la luz de esta Doctrina y el mundo se inclinará persuadido de su verdad.
56 Habrá grandes luchas, seréis perseguidos y calumniados. Encontraréis la contradicción por doquier y a veces grandes y razonados argumentos; mas no os dejéis impresionar por la palabra de los hombres, porque si ella no está apoyada en obras de verdad, será tan sólo palabra vana.
57 Si tenéis confianza en Mí y os preparáis, Yo no os dejaré solos, hablaré por vuestra boca y estaréis conscientes de las obras que Yo haga por vuestro conducto.
58 La Humanidad comenzará a presentir el verdadero camino y a buscarme, como Yo lo he esperado, con el espíritu; todo aquél que reconozca que lleva al Padre en su propio corazón, dejará al instante de ser enemigo de su propio hermano y semejante. Será cuando surjan el perdón, la reconciliación, la caridad y la fraternidad.