De Enseñanza 234 59 Sed humildes entre los más humildes, sed siervos de todos como Yo soy vuestro siervo; he recibido muchas veces vuestras órdenes y os he obedecido para enseñaros. No desciende el que sirve sino que se dignifica. Y a cambio de vuestro servicio no pidáis pago alguno. No hay en la Tierra quien pueda apreciar vuestro trabajo. Yo os daré con justicia según vuestros merecimientos. 60 Dejad en Mí todas vuestras causas y Yo sabré juzgaros con benevolencia. Si contemplo que vuestro propósito fue hacer el bien, que luchasteis defendiendo los principios que os he dado para vuestra salvación, que supisteis oírme y obedecerme, tomaré vuestras obras y por ellas no sólo os salvaréis vosotros, sino la porción espiritual a la que estáis atados por los lazos fraternales y los que forman vuestra familia. Y vuestro ejemplo repercutirá no sólo en el mundo en que habitáis, sino en otros valles, y será como una semilla que se multiplicará infinitamente a través de los tiempos. Y vosotros, en unión mía, recogeréis los frutos y ellos os alimentarán eternamente.