De Enseñanza 246 9 Las religiones no han cumplido con la misión de conducir a los espíritus hacia los umbrales de la eternidad; éstos, al desprenderse de este mundo, se pierden en la encrucijada de la muerte, ignoran el camino, tropiezan por falta de luz y caen en materialismo, buscando la vida que dejaron. 10 Ése no es el camino que Yo he trazado, mi camino es de luz, de revelación, de profunda sabiduría para todos, de caridad y de amor. Para no desviarse de él se requiere sacrificio, renunciación y perseverancia en el cumplimiento de mi Ley. 17 En verdad no existe en la Tierra maestro alguno que pueda enseñaros un camino más corto y que os lleve más lejos que éste, ni que pueda mostraros un horizonte tan amplio cuya luz os haga contemplar la eternidad. 25 Se acerca el día en que os deje como maestros, como ejemplo y libro, porque cuando mi Doctrina resuene entre la Humanidad, mi mirada os escudriñará. 30 Sin pregonar que sois mi apóstol, lo seréis. Aunque seáis maestros diréis que sois discípulos. No llevaréis vestidura que os distinga de los demás, no llevaréis libro en vuestras manos, no edificaréis recintos, ni tendréis en la Tierra el centro o cimiento de mi Obra, ni tendréis delante a hombre alguno que me represente. 40 No daréis enseñanza si antes no la habéis practicado porque nadie os creerá. Los hombres os pedirán pruebas, que a vosotros os he enseñado a dar. De lo que hasta ahora podéis y debéis saber del espíritu os he hablado; nada añadiréis a lo revelado por Mí. 41 Mi Doctrina no sólo enseña a tener fe en el poder de Dios sino que tengáis fe en vosotros. 48 Es mi deseo que dejéis manifestar a vuestro espíritu en su verdadera esencia, para que seáis reconocidos como apóstoles de mi Obra. 64 No temáis llevar a la Humanidad estas revelaciones; no seréis llevados al martirio, porque esos tiempos ya pasaron, aunque sí seréis motivo de investigaciones. 66 Quiero recibir vuestras obras en beneficio de vuestros hermanos; quiero contemplar en vosotros la práctica de mis enseñanzas. ¡Cuántas maravillas que sorprendan a los hombres podéis hacer! 67 Cumplid, y por medio de vuestros méritos poseed la Tierra Prometida al espíritu, esa promesa que será en vosotros realidad eterna.