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De Enseñanza 278

18 Haced comprender a vuestros hermanos que no necesitan mortificar o lacerar su cuerpo para conmover a mi Espíritu, para despertar mi piedad o mi caridad.

Quienes se procuran sufrimientos y penitencias corporales es porque no tienen la menor noción de cuáles son las ofrendas más agradables para Mí, ni tienen idea de mi amor ni de la misericordia de vuestro Padre.

19 ¿Creéis que sea necesario para Mí ver en vuestros ojos las lágrimas y en vuestro corazón el dolor para apiadarme de vosotros? Eso sería atribuirme dureza, insensibilidad, indiferencia, egoísmo; ¿concebís estos defectos en el Dios que amáis?

20 ¡Cuán poco os habéis preocupado por conocerme! Es que no habéis educado a vuestra mente para que piense de acuerdo con el espíritu.