30 En los primeros tiempos mis profetas supieron andar por las calles pregonando los mensajes del Señor, pero ¡cuánta humildad, cuánto valor y fe había en ellos!
Los tiempos han cambiado y hoy no podéis salir a las calles, a los caminos o a las plazuelas de los pueblos gritando a voz en cuello mis mensajes.
Hoy tenéis que saber cuál es el momento en que debéis hablar, actuar y orar. Si de este modo os preparáis, mi pueblo, la Humanidad no dudará ante vuestros propios testimonios.
31 Cuando estéis próximos a una prueba, cuando mi justicia vaya a hacerse sentir en los pueblos de la Tierra y aun entre vosotros, cuando sea mi voluntad revelaros algún acontecimiento, escogeré a uno de vosotros para preveniros y anunciaros lo que esté por acontecer. Y para que ese mensaje sea confirmado, Yo escogeré a dos o tres o los que me plazca, mas no dudéis porque con ello exigiríais al Padre una manifestación más grande, y ese tiempo ya ha pasado.
37 Vuestro futuro os espera, los tiempos se avecinan y vienen a vosotros y con esos tiempos, vendrán las multitudes ávidas de conocimientos espirituales, ansiosas también de destruir sus dudas y de poder encontrar para el espíritu un puerto de luz y de paz.