Ver en formato de texto

De Enseñanza 52

41 No sólo reclamaré por lo que los hombres hayan hecho de las vidas ajenas: también les reclamaré de lo que hayan hecho de su propia vida, de su cuerpo.

¿Quién puede decir que ha llegado en espíritu a Mí, en el preciso instante en que el reloj de la eternidad le hizo el llamado? Nadie, porque muchas veces abreviáis vuestra existencia envejeciendo prematuramente, consumidos a veces por causas que no son dignas de una de vuestras lágrimas o de una sola de vuestras canas.

54 Dad la oportunidad a vuestro espíritu de que se recree en la contemplación de lo divino y en la práctica de las leyes que lo rigen.

No toméis esta vida como la única ni el trabajo material como el único medio para tener bienestar. No os encerréis en el amor de vuestra familia, porque vuestras tierras son más extensas.

El egoísmo no es semilla de Dios.

57 No tratéis de rechazar a la muerte cuando ella por mi voluntad se acerque a vosotros, ni busquéis al hombre de ciencia para que os haga el milagro de contrariar mis designios prologando vuestra existencia, porque ambos lloraréis amargamente esta falta. Preparaos en esta vida y no tendréis por qué temer vuestra entrada en el Más Allá.