5 Todos los hombres saben que soy el Padre de todo lo creado y que el destino de los seres está en Mí; sin embargo, no he recibido de ellos su atención ni su respeto. Ellos también crean, también son señores y creen tener poder sobre el destino de sus semejantes; ¿para qué inclinarse ante Mí?
6 De esta manera el hombre ha probado mi paciencia y desafiado mi justicia; Yo le he dado tiempo para encontrar la verdad, pero nada ha querido de Mí. Vine como Padre y no fui amado; después llegué como Maestro y no fui comprendido; mas como es necesario salvar a la Humanidad, ahora vengo como Juez. Sé que el hombre renegará contra mi justicia, porque tampoco como juez va a comprenderme y va a decir que Dios se ha vengado.
7 Quisiera que todos comprendieran que Dios no puede alentar sentimientos de venganza, porque su amor es perfecto; tampoco puede enviar el dolor, sois vosotros los que lo atraéis con vuestro pecado. Mi justicia divina está por encima de vuestro dolor y aun de vuestra muerte.
El dolor, los tropiezos, los fracasos, son las pruebas que el hombre se va creando, y los frutos de su siembra es lo que va recogiendo. A Mí me basta, en cada uno de estos trances, hacer llegar mi luz a vuestro espíritu para que alcance su salvación.
8 Dicen muchos hombres que no entienden la Doctrina de Cristo, que no saben de qué deben apartarse y hacia dónde deben conducir sus pasos, y Yo les pregunto: ¿Os parecen demasiado elevadas aquellas enseñanzas? Escuchadme ahora y las comprenderéis.
9 Yo sabía que tenía que volver para explicaros todas aquellas lecciones, por eso os dije que el Espíritu de Verdad vendría a explicaros todos los misterios para haceros comprender lo que no hubieseis entendido.
Este es el tiempo en que el Espíritu de Verdad flota sobre toda carne y sobre todo espíritu; basta que os concentréis en el fondo de vuestra conciencia para que escuchéis mi voz; pero he querido daros como primicia de este tiempo mi comunicación por medio del entendimiento humano, para que este mensaje sea la simiente que os dé firmeza y fe en el camino de vuestra evolución.
10 En este tiempo vengo a daros amor, paz y enseñanza espiritual, y vuestro corazón, pobre y necesitado de todo ello, se purifica para recibir la dádiva divina.