Estas preguntas surgen del corazón humano, sobre mi existencia y mi esencia, mas Yo siempre he respondido a todo llamado y a toda pregunta. Siempre ha luchado el hombre, por alcanzar el conocimiento de la verdad. En el principio todo lo atribuía a la naturaleza, pero más tarde, observando y meditando, llegó a pensar que no era posible que de la nada surgieran a la vida tantas maravillas y obras perfectas, que tenía que existir una fuerza creadora, una inteligencia y un poder superior.
En esa creencia, se fue afirmando la fe de los hombres, quienes a su vez crearon cultos y ritos para adorar a aquél de quien había brotado todo lo creado. Ahora en este tiempo os digo: No tratéis de darme forma material en vuestra mente, porque no existe forma en mi Espíritu, como no tiene forma la inteligencia, el amor, ni la sabiduría. Unos me buscan en la naturaleza, otros sólo me sienten más allá de todo lo material, mas de cierto os digo, que en todo y en todas partes estoy. ¿por qué habéis de buscarme siempre fuera de vosotros, cuando también en vuestro ser me encuentro? ¿Habeis pensado alguna vez que procediendo todo de Dios, él está en vosotros? ¿Y por qué está en vosotros y para qué? ¿Acaso para permanecer sin manifestarse? Entonces no sería Dios, puesto que El doquiera surge, habla, ilumina, y se hace sentir. No supongáis entonces que Dios está en vosotros para permanecer oculto sin manifestarse.
Buscad mi presencia en las obras llevadas a cabo por Mí, y a cada paso podréis encontrarme; tratad de oírme y me escuchareis en la voz potente que surge de todo lo creado, porque no encuentro dificultad alguna en manifestarme a través de los seres de la creación, lo mismo me manifiesto en un astro, en el furor de una tempestad, que en la dulce luz una aurora. Lo mismo hago oír mi voz en el melodioso trino de la ave, que lo expreso por medio del aroma de las flores, cada obra os habla a todos de amor y de cumplimiento a las leyes de justicia.
Dios no tiene forma, porque si la tuviese, sería un ser limitado como es lo humano y entonces ya no sería Dios. Ved que no hay forma precisa bajo la cual podáis imaginar a vuestro Dios. Estoy en todo, lo mismo en lo espiritual y eterno que en la naturaleza material. Yo soy la vida, el espacio y la luz, Soy el remedio para todos los males que el hombre pueda encontrar.
Tampoco me imaginéis como un anciano sentado en un trono. Los tronos son para los hombres envanecidos y orgullosos. Mi trono es la perfección, la justicia, el amor, la sabiduría, la fuerza creadora, la eternidad.
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No toméis mis palabras como reproches a vuestra escasa incomprensión y conocimiento de la verdad. No he venido para resaltar vuestra pequeñez, sino para elevaros hacia la luz. Cuando vuestra inteligencia os lleve al principio de la vida y descubráis ahí como nacen y se transforman las criaturas, os maravillareis al comprender la explicación de muchas de mis lecciones. Ahí descubriréis que Dios está manifestado en todo, desde los seres imperceptibles a vuestra mirada, hasta los mundos y astros mayores.
Comprended que mi Espíritu no habita en un lugar determinado; siendo infinito y omnipresente, está en todas partes, en todos los sitios, en lo espiritual, en lo material y en todo lo creado.
Breve análisis del tema
