Yo os digo, que todavía veréis presentarse sobre este mundo las grandes calamidades que serán la consecuencia del egoísmo y la ambición humanas, de la falta de amor, de perdón y de caridad. Pronto principiará un tiempo de grandes acontecimientos para el mundo: La Tierra se estremecerá y el sol hará caer sobre este mundo, rayos candentes que quemarán su superficie; las aguas saldrán de su cauce, los Continentes, de un punto al otro serán tocados por el dolor; los cuatro puntos de la Tierra sufrirán purificación y no habrá criatura que no sienta el rigor y la expiación.
Verá este mundo la presencia de grandes terremotos, las aguas saldrán de su cauce y partes del mar se convertirán en tierra y otras tierras serán invadidas por las aguas. Los hombres saldrán de sus comarcas y aún de sus Países en busca de salvación. Las lluvias devastarán muchas ciudades.
Tampoco quiero atemorizaros, solo quiero preveniros para viváis alerta, haciendo uso de vuestros sanos y nobles pensamientos, regenerad vuestra vida meditad en cada día y examináos a vosotros mismos y corregid cuanto haya que corregir, limpiad todo cuanto haya que limpiar. No volváis vuestros ojos atrás, vuestro pasado, pasado es. ¿comprendéis mis palabras?
Debo de hablaros así porque vuestro mundo vive envuelto en guerras, rencores, vicios y maldad de toda índole. Cuando las pruebas llegan al mundo siempre le sorprenden impreparado, porque mientras medita poco en la vida espiritual, gusta demasiado de los halagos de la vida. ¿Por qué esperáis humanidad que sean los elementos desatados los que vengan a despertaros de vuestro sueño? Yo os invito a la reflexión, para que vuestro despertar, sea por amor, no por el dolor.
Breve análisis del tema
