HUMANIDAD
Parte 12



En Dios no existen los misterios

Yo soy luz, sencillez y verdad; no es tiempo ya de que veáis misterios donde todo es claridad. Yo revelo mi sabiduría al espíritu según éste se eleva; a medida que avanza y se espiritualiza, comprende más las revelaciones que él ignoraba y que por este camino comprenderá las lecciones siempre nuevas que os muestre mi Espíritu Divino.

Yo no puedo ser un misterio porque en todas partes estoy y me muestro plenamente en todo cuanto existe y os rodea; pero si os empeñáis en no mirarme, si cerráis vuestros ojos cuando me presento ante vosotros o huís de Mí cuando os estoy llamando, tendré que seguir siendo para vosotros un misterio impenetrable.

Con sencillas lecciones os iré haciendo comprender revelaciones que llamais misterios y que en realidad no lo son. Comprended que vuestro Dios, sus obras y la vida, son simples y sencillas, que son vuestra ignorancia y vuestra pequeñez las que hacen mirar complicado lo que es simple y misterioso, lo que es diáfano.



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